Problemas con el universo cinemático de Marvel






Comienzo a estar cansado de entrar a páginas o blogs en busca de información sobre películas basadas en comics y no leer más que artículos y mensajes de fans cegados por Marvel que no hacen más que echar por tierra el trabajo realizado por Warner/DC sin más argumentos que Marvel tiene más películas que la Warner o que si, recientemente, Capitán América 2 está recaudando más que lo recaudado por El hombre de acero... Que si tal película de la Warner está llena de agujeros argumentales (muchos de estos fans de Marvel ni siquiera saben que significa "agujero argumental"), etc.

Desgraciadamente no todos esos fans que tienen una venda en los ojos son trolls, así que, yo me pregunto: ¿se han parado a pensar en todos los problemas que está presentando el universo compartido creado por Marvel?

En unos mensajes de imdb.com (tela en lo que se ha convertido esta página tanto en lo referente a comentarios como en artículos de rigurosa relevancia) alguien enlazaba a una de esas páginas tan de moda del estilo "10 razones por las cuales...", en la que, entre tanto redactor ignorante cuyo único objetivo es crear polémica y atraer visitas, había un par de ellos que se habían dado el lujo de pararse a pensar y luego hablar desde su "yo" objetivo, antes de criticar y criticar desde el punto de vista del fan.
Estos son los artículos: "10 problemas con el universo cinemático de Marvel que nadie parece reconocer" y "10 razones por las que el universo cinemático de Marvel está destinado a fallar".

He aquí la traducción y resumen del primero de ellos. Si bien algunos del segundo artículo son solo previsiones que perfectamente podrían no ocurrir, sí que creo que son interesantes de debatir.

Esta entrada CONTIENE SPOILERS

Problemas con el universo cinemático de Marvel

10. La adquisición de Marvel por parte de Disney

Todo iba bien hasta que Disney (compañía conocida por ofrecer películas orientadas a toda la familia) compró Marvel.

Esto perjudicó a Iron Man 2, que acabó siendo modificada para convertirse en propaganda masiva para Los Vengadores.

9. Pobre construcción del universo cinemático

Cuando Disney preparaba el universo, tenían la idea de que cada personaje tuviera al menos dos películas con las que construir una historia y poner en antecedentes a la gente. En vez de eso, Thor pasó de ser un personaje rico en mitología nórdica a un arquetipo Shakesperiano, la historia de El Capitán América en la era dorada de la segunda guerra mundial de los comics fue reducida a un cliché y el desarrollo del personaje de Iron Man fue retrasado en favor de darle a Nick Fury y Viuda Negra más tiempo de pantalla.

8. Demasiada comedia




En el 2008, lo que hizo a El Caballero Oscuro e Iron Man tan buenas era que sabían que tipo de atmósfera era necesaria para cada escena y no intentar dar un único sentimiento dominante a toda la película. Disney, sin embargo, ya había encontrado su fórmula del éxito a través de otras películas como Piratas del Caribe, pertenecientes a la aventura-comedia. La cuestión es, mientras esto funcionaba para aquella franquicia, no encaja con las películas de Marvel.

Iron Man 2 acabó siendo ridícula comparada con la primera entrega, mientras que Thor y El Capitán América no lo hicieron mejor. Pero el verdadero daño llegó con Los Vengadores: literalmente, cada pocos minutos, alguien decía alguna frase o chiste ridículos.

En el otro extremo, Bruce advirtiendo a Alfred que le dirá a la policía que Batman fue idea de Alfred es hilarante. Lois diciéndole a Clark que tenga cuidado con sus bolsas porque pesan es irónicamente gracioso.

7. La visión del productor predomina sobre la del director

Desde que Disney comprara Marvel, un director ha sido contratado para cada película. Para cuando Age of Ultron (secuela de Los Vengadores) llegue, solo Joss Whedon  permanecerá para una segunda. El cambio de director prueba que a los productores no les importa que sus personajes sean desarrollados por completo. Como dije antes, los personajes fueron unidos a "medio cocer", de modo que ningún arco argumental pudiera ser creado individualmente para cada uno. Este plan es genial para múltiples secuelas ya que permite a un superhéroe pasar por muchas aventuras sin siquiera establecer un "final concreto".
John Favreau (director de Iron Man 1 y 2) iba a estar al cargo de todo el universo, pero cuando los ejecutivos de Disney dieron a sus productores más control sobre el proyecto, Favreau fue reducido a productor ejecutivo en Los Vengadores y ni siquiera repitió como director para Iron Man 3. La razón que dio fue que "quería dirigir una adaptación basada en el parque temático Magic Kingdom de Disney. Pero se puede decir que es mentira porque Magic Kingdom no ha entrado ni en producción.

6. A nadie parecen importarle las inconsistencias argumentales




Casi todas las películas en el universo cinemático de Marvel están tan atestadas de agujeros argumentales que hace parecer que los productores no saben que están intentando hacer. ¿Cómo pudo Loki sobrevivir a la caída del puente de Asgard? "No importa, él tiene que ser el villano de Los Vengadores." ¿Por qué S.H.I.E.L.D. no intenta salvar al Presidente de los Estados Unidos? "¿Acaso importa? Iron Man necesita ser guay y cabrón."

Solo les importa el dinero, a expensas de la calidad o la consistencia.

5. Los héroes son inconsistentes

En la primera Iron Man, Tony era tan inteligente como para ser capaz de construir un reactor y un traje con chatarra en una cueva. En Iron Man 3, ni si quiera puede defender su propia casa. Thor fue capaz de vencer muchos gigatnes de hielo y al Destructor en la primera película, pero en Los Vengadores Hulk lo arrojaba como a cual muñeca de trapo.

La armadura de Iron Man era capaz de aguantar proyectiles de tanque y golpes del Mjolnir (el martillo de Thor). Posteriormente a Los Vengadores, es destruido por camiones y por terroristas que echan fuego por la boca. El Capitán América tuvo problemas para combatir humanos normales durante la segunda guerra Mundial, pero en Los Vengadores era capaz de golpear a aliens y semi dioses como Loki.

4. Los críticos ahora viven en una burbuja




Citaré el análisis de Thor de Roger Ebert: "Esta es una película con un 77% de puntuación en Rotten Tomatoes. ¿Por qué? El estándar para las películas de superhéroes de comics han sido establecidos por Superman, El Caballero Oscuro, Spider-Man 2 e Iron Man. Junto a estos, Thor es lamentable."

Ebert fue uno de los pocos críticos que consiguió conservar los recuerdos del 2008 cuando llegó la nueva oleada de películas de superhéroes, aunque fue, después de todo, un único crítico. Es sorprendente como tantos críticos llegaron a amar estas películas que se encuentran por debajo de la media, pese a que - antes - tuvimos tantas obras maestras que constantemente establecían nuevos estándares para el género.
Tiene sentido teorizar con que debido a que Sony estaba en proceso de reiniciar Spider-Man, Christopher Nolan estaba ocupado con Origen, y Fox estaba recuperándose de la partida de Bryan Singer de X-Men, que la falta de competencia permitió a Disney desbordar el mercado con sus películas. En el momento en que estas otras franquicias volvieron, un nuevo estándar fue establecido - uno que requería mucha comedia para complementar la acción y el drama (si es que había).

3. Hay una nueva discordancia entre los que son fans de los comics y los que no lo son

Al final de su exhibición, Spider-Man había recaudado más de 800 millones de dólares - el que atribuya tal recaudación a los fans de comics se engaña a sí mismo. La verdad es que Spider-Man consiguió atraer a personas a las que el género de los comics no les resultaba familiar - la película reunió a ambos lados. Cuando se adapta un personaje a la gran pantalla, a menudo tienes directores tomando los mejores elementos de múltiples historias y combinándolos en una única película. No solo eso, ya que cuando una película decidía ignorar el material de origen, lo percibía todo el mundo (¿recordáis The Spirit?).
Cuando Disney tomó el control, los comics perdieron sentido. Excepto por el principio, Thor no se parecía en nada a su contrapartida del comic: se inventaron la mitad de los personajes e ignoraron completamente el tiempo que pasó siendo un medico llamado Donald Blake. No se mencionó el Holocausto en El Capitán América, a pesar de ser un punto importante en la trama de los comics (el 95% de los escritores/artistas eran Judíos). Y Los Vengadores tuvo un equipo equivocado: la lista iba a consistir en Thor, Iron Man, Hulk, Wasp, y - lo creáis o no, Ant-Man.

De algún modo Marvel encontró una fórmula capaz de atraer a la audiencia casual, que a su vez ha reducido a los fans de los comics a snobs, a una molesta minoría que necesita calmarse y agradecer que se les ofrezca una película. Cuando fue revelado que el Mandarín, archienemigo de Iron Man, era una mera persona interpretada por un británico borracho, palabras como "supéralo" fueron lanzadas a los fans. Honestamente, ¿qué le ha pasado a estas personas? Si se hubiera hecho lo mismo antes de que Disney estableciera el universo, los que no son fans lo describirían como estúpido, copia del giro argumental de Ra's al Ghul en Batman Begins.

2. Los enemigos son poco convincentes




Las películas de los superhéroes están casi siempre enfocadas en el viaje del héroe, con adversarios que intentan interponerse en su camino. Esto no significa, sin embargo, que solo desarrolles a los enemigos hasta cierto punto, dándoles una motivación simple y que todo quede ahí. Mickey Rourke, que hizo de Ivan Vanko, uno de los enemigos en Iron Man 2, admitió que no se le dio mucho con lo que trabajar. Red Skull, enemigo del Capitán América, apenas aparecía como para constituir una amenaza real.

La peor parte, por supuesto, es que todos estos antagonistas están interpretados por actores maravillosos: Mickey Rourke, Guy Pearce, Hugo Weaving, Christopher Eccleston. Marvel utiliza estos grandes nombres, a pesar de que el único villano que parece importarles es Loki, cuyas motivaciones no han sido claramente fundadas.

1. Justificando comportamientos estúpidos (de la expresión inglesa Plot-Induced Stupidity, PIS)

En el mundo de los comics, PIS ocurre cuando los personajes son degradados a hacer que sus situaciones se vean más peligrosas de lo que deberían ser, y esto es lo que fastidia más acerca del universo compartido de Marvel, porque tantas fuertes y convincentes narraciones han sido construidas a lo largo de los años, y aún así, porque a los productores realmente nos les importa el material original, deliberadamente lo ignoran en favor de sus propias ideas artificiales.

En Los Vengadores, por ejemplo, Bruce Banner expone que tiene el control del monstruo (Hulk) después de pasar años de aislamiento y meditación (como se muestra en la escena final de El Increíble Hulk), aun así durante el ataque de Ojo de Halcón en el helitransporte, de algún modo pierde el control y se desboca. ¿Pero entonces recupera el control a tiempo para la posterior invasión de los Chitauri?

En Iron Man 3, Tony sufre ataques de pánico tras caer a través de un agujero de gusano en el espacio. En la primera Iron Man, fue capturado, torturado y permanentemente unido a una máquina para mantenerse con vida. Esto parece mucho más traumático que cualquier cosa que le ocurriera en Los Vengadores.

Cuando Stan Lee escribía estas historias, estaban orientadas a niños que crecían en el movimiento de la contra cultura y experimentando la dureza de la vida real. Fueron creadas como formas para experimentar las dificultades de la vida a través de los ojos de un superhéroe. Cuando los productores al cargo del Universo Cinemático de Marvel nos dicen que el material original no importa, solo se engañan a ellos mismos, simplemente porque esa misma contra cultura ha crecido desde los años 60.

Simplificando las películas de superhéroes indica cuanto ha estado decepcionándonos el UCM bajo el liderazgo de Disney. Como resultado, es sorprendente como de exitoso ha sido desde el 2008.


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