Crítica: El Hombre de Acero



Durante los días anteriores al estreno he leído todo tipo de comentarios acerca de ella, tales como: tiene demasiada acción, no hay humor, los diálogos son malos, no tiene alma, es como una película de Michael Bay (el director de, entre otras, la trilogía de Transformers)... ¿Alguno de ellos es cierto? No. Tendría un pase decir que hay mucha acción, ¿pero usar todas esas afirmaciones en una misma crítica de El Hombre de Acero...?
Lo que si es cierto es que una gran cantidad de las críticas dejan ver un recelo a esta nueva versión debido a que a sus autores les es imposible "olvidarse" de la Superman original. No voy a decir eso de que "son otros tiempos" porque parece que a lo que se haya aplicado esa frase queda ya completamente justificado. Y, creedme, El Hombre de Acero tiene suficientes virtudes para valerse por si misma. Esta es la película basada en los comics de Superman que el personaje necesitaba y para ello había que alejarse de la versión que Donner filmó en el '78.

Hora de seguir adelante

Por buena que fuera Superman Returns, esta homenajeaba en demasía a la original y no aprovechaba el potencial que el personaje ofrece, por lo menos no en lo que a acción se refiere. Yo soy de los que piensan que un superhéroe sin su alter ego no son lo mismo: si se nos mostrara a Superman peleando sin habernos contado nada de Clark Kent o si Iron Man acabara con robots sin haber visto la evolución de Tony Stark, diríamos simplemente "que buena pelea, que efectos especiales tan logrados". Ambas son caras de la misma moneda, se complementan. Y en El Hombre de Acero, más que en cualquier otra visión del personaje.

Y esta visión del guionista David S. Goyer y el director Zack Snyder, es uno de los tres platos fuertes que nos ofrece la película, siendo los otros dos las interpretaciones y la puesta en escena.
Goyer, que co-escribió los guiones de la trilogía de El Caballero Oscuro, nos presenta un mundo que, sorprendido ante la aparición de un extraterrestre con tales poderes, se pregunta que hacer ante la posible amenaza que representa. De ahí que el equipo de rodaje haya utilizado tanto la palabra "realista" al hablar de la película. Que nadie se asuste porque el realismo va poco más allá.
Es evidente la involucración de Goyer (y no Christopher Nolan, el productor, como dicen muchos) ya que el film guarda similitudes con el argumento y el estilo narrativo de Batman Begins. Durante la primera mitad Clark viaja de ciudad en ciudad buscándose a sí mismo y recordando hechos importantes de su infancia, hechos relacionados con sus poderes y familia adoptiva que acabaron marcándolo. A pesar de las casi dos horas y media de duración, la película se te pasa volando, en primer lugar porque tiene un ritmo rápido y no hay espacio en ella para escenas de relleno. Y finalmente porque la segunda (y tan excelente como la primera) mitad es una gran secuencia de acción, con algunas pausas y, por mucho que haya gente que lo niegue, desarrollo del protagonista.
Jamás se había visto algo así en pantalla, lo más cercano fue la pelea final entre Neo y Smith en Matrix Revolutions. La gran labor detrás de las cámaras de Zack Snyder (no en vano es también director de otra de las grandes joyas del mundo de los superhéroes: Watchmen), del equipo de efectos especiales y de los actores, convierten la batalla entre Superman y el ejercito de Zod en algo épico. Imaginad una mezcla de las peleas de Matrix 3 y Dragon Ball Z y os haréis una idea de la escala de la acción.


¿Qué no hay alma en esta mitad de la película? ¿Qué no es más que una copia de Tranformers? Mi replica a estas preguntas puede parecer una evasiva, pero es que es casi imposible revatirlas sin desvelar algo: vemos como la relación entre Superman y el ejercito va evolucionando, vemos como Superman va adaptándose a sus poderes. Pero por otro lado, el nivel de la acción y la destrucción está totalmente justificada. Las películas de Transformers (siguiendo el patrón de toda la carrera de Bay) no son más que dos horas de explosiones, caras bonitas y un sin fin de chistes para adolescentes. A la pelea final de El Hombre de Acero le precede casi hora y media de viaje en la que vamos conociendo a todos los personajes. ¿A que se debe que todas esas personas que se quejaban de la falta de acción en Superman Returns, aquí se quejen de que sí la hay?

El equipo

Citando una entrada anterior, Zack Snyder dota a las imágenes, como pocos saben hacer, de una belleza increíble. Tanto en escenas de acción como en otras más íntimas o dramáticas como en la que un joven Clark juega junto a su perro mientras se coloca ropa en la espada a modo de capa o cuando está a punto de alzar el vuelo por primera vez.
Desgraciadamente, para muchas personas, que Snyder dirija una película es sinónimo de handycap. El por que escapa a mi comprensión ya que su mayor alegación es que sus películas muestran un estilo único y personal pero están faltas de contenido. ¿Lo que hace grande a Watchmen o 300 es únicamente su parte visual? ¿Qué ocurre con los mensajes que transmiten o sus fenomenales personajes?

El británico Henri Cavill es el nuevo Superman/Clark Kent, visto en Inmortals o la serie Los Tudor. Cavill clava en todo momento el personaje, ya sea como el torturado que busca su lugar en el mundo (la escena del bar no tiene desperdicio) o como un Superman que pese a sus poderes no sabe si va a poder hacer frente a la situación (el primer encuentro con Faora-Ul).


Michael Shannon interpreta al General Zod, principal villano de la película y líder militar de Krypton. Shannon deja ver a través de sus momentos de ira, e incluso cotención, como Zod, en comparación con otras encarnaciones, puede infligir temor al mundo.


Por alguna razón la mayoría de la gente en internet dudaba de la elección de Amy Adams para el papel de Lois Lane. Y no solo da vida de un modo más que convincente a la independiente y fuerte periodista del Daily Planet, sino que demuestra, una vez más, la variedad de personajes en los que encaja. Atención a su primer encuentro con los militares o a la escena del interrogatorio, en la que Lois y Superman fliltrean.


Russell Crowe y Ayelet Zurer son respectivamente, Jor-El y Lara Lor-Van, los padres de Kal-El, el nombre biológico de Superman. La última escena escena de Krypton con la madre es sencillamente increíble.


Kevin Costner y Diane Lane son Jonathan y Martha Kent, los padres adoptivos de Clark. Goyer ha creado para el personaje del padre algunas de las mejores escenas que he visto nunca, emotivas, sinceras. Y Costner las hace aún más grandes.



Hans Zimmer vuelve a sorprender con una composición sobresaliente. Si bien guarda similitudes con su trilogía de El Caballero Oscuro (que co-escribió junto a James Newton Howard) la banda sonora de El Hombre de Acero toma un camino distinto hacia lo épico y la esperanza. Por poner unos ejemplos: el tema principal, Arcade y Flight (que incluye algunas variaciones en el tema principal, la última parte de este corte te deja sin palabras). Lo siento, por mucho que me encante el tema original de John Williams, no me importa reconocerlo: Hans Zimmer ha creado un nuevo tema icono, pegará tan fuerte como el anterior o no, pero aguantará el paso del tiempo. El tema en si encajaría dentro de este nuevo enfoque de Superman, pero solo con algunas modificaciones, algo más modernizado. De hecho el tema de Zimmer tiene varios guiños al de Williams y a veces recuerda a este.

¿Qué vas a hacer cuando no estés salvando al mundo?


La historia de Superman va a mantener siempre ciertos puntos inalterables, así que era de esperar que El Hombre de Acero tuviera similitudes con Superman 1 y 2. No creo que esto se algo por lo que recriminarla. Lo que si es cierto, y esto podemos aplicarlo a todos los remakes y la avalancha de superhéroes que hemos tenido desde que apareciera Spiderman en el año 2002, uno se cansa un poco de ver sus origenes una y otra vez ya que básicamente todos ellos tienen puntos en común.
Aún así, El Hombre de Acero se ha labrado su propio camino y muestra un potencial para el futuro increíble, por el cual no deberíamos preocuparnos mucho si tenemos en cuenta el equipo que habrá tras las secuelas. Dejando de lado que puedan recaudar grandes cantidades de dinero (lo cuál, le pese a quien le pese, no es sinónimo de calidad), el secreto del éxito en este tipo de franquicias es no dejar nunca de desarrollar la historia (ejemplos: la trilogía de El Caballero Oscuro o Spiderman 2) y no centrarse en hacer que aparezca un nuevo villano y tener que acabar con él.


Escrito por Manuel   | sábado, junio 22, 2013 |  2 comentarios

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Crítica: Alan Wake (PC/X360)



 

Alan Wake nos lleva hasta un turístico pueblo llamado Bright Falls, donde el protagonista, que da nombre al juego, y su esposa Alice deciden pasar unos días con el fin de que él, un escritor en horas bajas, se despeje y pueda volver a trabajar. Cuando su esposa desaparece en extrañas circunstancias, Wake emprenderá un viaje a un mundo donde la oscuridad lo ha convertido todo en pesadilla.

Alice Wake
Barry, el agente de Alan


















Desarrollado por el equipo finlandés Remedy, el mismo que diera vida al excelente Max Payne, Alan Wake cuenta con una de las mejores ambientaciones y exploración de ideas que se han hecho nunca. El guión, con varios giros argumentales, está firmado por Sam Lake (quien en Max Payne 1 y 2 ya demostró su maestría a la hora de narrar historias con un gran componente psicológico) y Mikko Rautalahti.




Los diseñadores han dotado al juego de un estilo narrativo muy similar al de las series de televisión, en cada uno de los seis niveles que conforman el juego (que alcanzan las 10 -12 horas si exploramos bien los entornos) se nos muestra un vídeo al comienzo y al final en los que se explica lo acontecido y un pequeño resumen de lo que está por venir. Todo un acierto que ayuda a redondear, aún más, una ambientación soberbia.

El nivel de realismo en la iluminación dota a los escenarios, enormes y muy trabajados, de una calidad increíble. Sobretodo a los niveles nocturnos en los que gracias a su apartado sonoro, creeremos estar en el bosque rodeados de maleza, árboles, ríos, animales...
La banda sonora, tanto la de Petri Alanko, como la de canciones de grupos, es otro de los puntos que hace que la ambientación de Alan Wake destaque por encima de la mayoría de juegos. Alanko crea una partitura de grandes temas orquestrales, utilizada para los momentos de tensión, acción y dramáticos. Y las canciones de grupos, de varios estilos, acompañan a los momentos en los que se escucha una emisora de radio o en "créditos finales" de cada episodio.

Petri Alanko: A writer's dream
Poets Of The Fall: War

Lorenzo Beteta (voz habitual de David Duchovny), Conchi López y Salvador Aldeguer encabezan un excelente doblaje. ¿De verdad cuesta tanto llevar a cabo el doblaje para un videojuego? Al año llegan cientos de películas independientes con presupuestos mucho menores a estos y, aún así, se doblan al español... En juegos de esta magnitud (y de tales recaudaciones) debería haber siempre un doblaje a los principales idiomas, a los resultados me remito...

A Alan, en primer plano, le acompañarán diversos personajes secundarios durante los seis episodios del juego

A pesar de un par de momentos en los que el juego se vuelve algo repetitivo, el resto combina muy bien la exploración, la acción  y un poco de plataformas. Para hacer frente a los enemigos disponemos de una pequeña variedad de armas como un revolver, una escopeta o bengalas. El sistema de combate es bastante simple, pero añade cierta complejidad (y espectacularidad, atención al juego de luces del destello de las bengalas) el tener que usar en primer lugar la luz para arrebatarles su "escudo" para poder dañarlos después con armas convencionales.
Para los que estén acostumbrados a la actual moda de sustos fáciles, no encontrarán en este thriller psicológico nada puesto "de relleno" o de atracción rápida. Sólo recuerdo un susto que podría ser considerado de fácil, pero en el momento en el que pensaba que iba a ocurrir, algo hizo que desviara la atención, el susto "fácil" ocurre, y el resultado final acaba siendo algo inesperado, trabajado.

Remedy ha comentado que su intención inicial era la de crear un mundo abierto, pero dicha idea fue desechada porque mantener el ritmo de una historia como esta, en un juego en el que puedes ir donde quieras y hacer mil cosas, es complicado. Estoy totalmente de acuerdo con esa afirmación, ¿que iban a hacer, crear quilómetros y quilómetros de escenario en los que el argumento fuera avanzando cada media hora de juego? Peor aún, ¿contar algo al principio de cada nivel y que las cinco horas restantes de éste se basaran en explorar bosques y cabañas recogiendo munición, matando gente y conseguir logros estúpidos? El juego, a excepción de un par de momentos como dije antes, tiene un ritmo excelente y el permitir dar vueltas y más vueltas no le hubiera hecho ningún bien. En realidad, ya puedes ir coleccionando objetos y explorar partes del entorno que nada tienen que ver con el argumento principal, pero en dosis que no consiguen cargarse la tensión ni las ganas de seguir avanzando. No entiendo esta moda en la que la gente casi exige que un juego haya de ser sandbox...

No solo avanzaremos a pie, también podremos usar cabinas teleféricas o coches

Existen dos expansiones, La Señal y El Escritor, que alargan la vida del juego un par de horas más. Si bien cuentan cosas del protagonista y ahondan más en algunas ideas, parecen ser un par de niveles de mero relleno que no alcanzan la calidad del juego. Todo lo que cuentan debería haberse usado en el vídeo final o como vídeo promocional de una futura secuela, pues no justifican que se tenga que pagar más por ellos.

Veremos como continúan con la historia, que poco podrá sorprender ya, puesto que todo lo que plantea queda explorado y zanjado en su mayoría. Mensaje para otra gran, en sus tiempos, compañía y que ahora ha perdido el norte: si quieren unir terror y acción existen dos formas de hacerlo, la buena y la mala. Y Alan Wake ha tomado el camino de la buena...


Escrito por Manuel   | viernes, junio 14, 2013 |  0 comentarios

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Crítica: Superman II



Mientras Superman intenta conquistar a Lois, el General Zod y sus secuaces, que fueron confinados en la Zona Fantasma en la anterior entrega, llegan a La Tierra con intención de esclavizar a la humanidad.

El pensamiento que más evoca esta película, a parte de por qué el humor ha ganado tanto protagonismo, es como es que su antecesora no cuenta con unas escenas de acción tan grandes. Eran buenas, pero en Superman II se utiliza en menor medida las miniaturas e incluso, los efectos especiales creados por ordenador. Hay peleas en plena calle, con gente huyendo, el suelo destruyéndose... El presupuesto era similar en ambas, así que supongo que se debería a una falta de experiencia en cuanto a como llevar a la pantalla una película con personajes de estas características. Desde luego es un cambio que se agradece.

Lois y Superman

Aún así, Superman II es una película un poco inferior a la original. La parte en que Clark y Lois (de nuevo interpretados por Christopher Reeve y Margot Kidder desarrollan su relación es buena, pero el resto del guión no pasa de aceptable. Y el problema de esto lo tienen los personajes, concretamente el General Zod (Terence Stamp), Non (el secuaz de Zod) y Lex Luthor (Gene Hackman). Considerando el tono general del film, que Zod hubiera provocado más temor o que Lex Luthor demostrara que tiene inteligencia y ganas de conquistar el mundo, hubiera estado fuera de lugar.
Al igual que un par de inconsistencias, la primera de ellas permitida exclusivamente para añadir un poco más humor: Superman, Zod y sus secuaces pelean en la calle, destrozan edificios, provocan temblores bajo tierra y, mientras aún pelean, vemos a poca distancia de allí gente caminado por la calle como si nada. La otra inconsistencia, muy evidente, ocurre cuando Superman cuenta al oído a Lex Luthor su plan para acabar con Zod (quien está a solo unos pasos de ellos). Evidentemente Superman hace esto a drede porque sabe como va a reaccionar Luthor, pero Zod no parece haberse enterado de esta pequeña conversación entre ambos aún teniendo un "amplificador" en el oído.
Lo de Superman arrancándose la S del pecho y lanzársela a un enemigo, que queda atrapado, debería haberse eliminado. Hasta en los comics, si es que aparece, quedaría ridículo...

Zod y sus secuaces

Superman II es entretenida, aunque se sustente solo en la parte de Lois y Clark y en su mayor ambición en cuanto a la escala de la acción. Pero, desgraciadamente, parece que eso de coger un personaje que atrae a la gente y proporciona dinero y convertirlo en una parodia (véase Batman Forever y Batman y Robin), viene de antes de lo que creíamos. No entiendo como hay gente que pretende olvidar Superman Returns y tiene en su estantería Superman III y IV...