Para no repetirme, pasaros por esta entrada para que sepáis mi opinión acerca de su director, Quentin Tarantino. Así que pasemos al análisis de Django desencadenado.
Estamos ante una especie de remake de su anterior película, Malditos bastardos, que transcurre varias décadas antes pero repite aquello de un personaje que va de lugar en lugar buscando personas. Donde Django sale peor parada es en el ritmo, si bien ambas son películas lentas, Django da pasos irregulares entre evento y evento importante.
Christoph Waltz interpreta al doctor King Schultz, cuya profesión actual es ser caza recompensas. En su búsqueda de esclavos que hayan estado en una famosa granja de tres delincuentes buscados por la ley, Schultz da por casualidad con Django (Jamie Foxx). Juntos deciden ir en busca de la mujer de este último, la cual pertenece al esclavista Calvin Candie (Leonardo DiCaprio).
Django y Candie cara a cara |
Una vez más, Tarantino demuestra que su estilo se ha vuelto en contra de él. Django es una película entretenida, con varios momentos inteligentes y otros en los que te partirás de risa. Pero, como he dicho antes, un ritmo irregular, un final que se alarga demasiado (para cuando llega te deja bastante frío) y unos malos que, curiosamente, no aciertan al protagonista ni teniéndolo al lado.
No entiendo a qué viene tanto revuelo con la violencia y el tema que trata. Es cierto que en la película se ha exagerado el uso de la sangre, pero Tarantino muestra respeto acerca del esclavismo y por la gente de color.
1 comentarios:
Una decepción 'Django', no me esperaba un clásico pero sí una película más divertida. Apenas aparecen esos diálogos crujientes marca de la casa, y como siempre, qué pena que sus pelis estén tan vacías. ¿Cuándo encontrará messieur Tarantino algo para lo que tan bien sabe hacer: contar? Un saludo!
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